El fallo del Tribunal Ambiental de Antofagasta sobre el proyecto minero-portuario Dominga continúa generando controversias, profundizando divisiones entre comunidades locales, autoridades y actores políticos.
Esta mañana, pescadores artesanales de La Higuera entregaron una carta al presidente Gabriel Boric en La Moneda. En ella, pidieron respetar los poderes del Estado y permitir el avance del proyecto, al tiempo que acusaron abandono por parte del Ejecutivo. Jorge Cabrera, vocero de las comunidades a favor de Dominga, calificó la actitud de la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, como un “capricho”, y afirmó que el proyecto cumple con todas las normativas ambientales.
El conflicto también alcanzó el Congreso, donde se han intensificado las críticas hacia el Comité de Ministros. Parlamentarios, como el diputado Marco Antonio Sulantay, solicitaron a Contraloría la inhabilitación de la ministra Rojas en futuras votaciones relacionadas con Dominga, acusándola de obstaculizar la reactivación económica mediante una postura “extremista”.
Mientras tanto, el Gobierno ha mantenido un bajo perfil en torno al tema. El ministro de Economía, Nicolás Grau, evitó pronunciarse sobre la carta de los pescadores, y la ministra Rojas canceló actividades en su agenda, generando especulaciones sobre su postura.
La disputa pone en evidencia las tensiones entre desarrollo económico, protección ambiental y gobernabilidad, con el futuro del proyecto Dominga aún en el aire y sus repercusiones económicas y sociales en el centro del debate.